ADN de la #TRUFA

Esta primavera se publicó en la revista científica de mayor impacto, Nature, un artículo sobre el ADN de la trufa y los impactos que puede tener en su cultivo:
Périgord black truffle genome uncovers evolutionary origins and mechanisms of symbiosis, Autores: Francis Martin et al.
Se describe la secuancia del genoma haploide (una de las cadenas de la hélice de ADN) de la trufa negra. ¡Se trata del genoma fúngico mas largo secuenciado hasta la fecha!
Se comentan algunas de las claves que pueden determinar la formación de micorrizas, así como que la trufa es capaz de acceder e hidrolizar azúcares directamente de la planta, lo que la hace menos dependiente de la relación simbiótica que a otros hongos (como Laccaria bicolor).
Lo más interesante de este trabajo es que hasta hace poco se pensaba que la trufa era un hongo homotálico, o bien que se reproducia por si mismo y que no necesitaba otra trufa sexualmente complementaria, que se reproducia a través de 2 micelios haploides (con una sola copia de la cadena de ADN), y se juntaban para producir uno diploide (con las dos cadenas de ADN complementarias). No obstante y según los nuevos datos, parece ser que son necesarias 2 cepas de micelio de trufa en el suelo y en las raíces del árbol, ambas diploides, para que se forme el cuerpo fructífero, con pares de genes complementarios que se combinarian a través de reproducción sexual. Esto daría algunas claves para el cultivo de la trufa, por ejemplo que el uso de micelio puro como única forma de inóculo no es aconsejable (a no ser que sea para estudios de micorrización), aunque este sistema prácticamente no se usa a nivel comercial, o bien intentar usar trufas que no procedan de la misma cepa o que presenten genotipos contrarios y complementarios.
Otro nuevo estudio, publicado el mes pasado, sobre las dinámicas de distintas cepas de trufa en vivero, muestran como al micorrizar en condiciones controladas más de una cepa de trufa en las raíces de una planta, existe una competencia entre las 2 cepas y una de ellas domina y es la que coloniza las nuevas raíces una vez la planta se transplanta al campo. Por ello podría tener sentido algunas de las nuevas prácticas que se han puesto de moda en truficultura, como reinocular plantaciones truferas, aunque éstas presenten buenos quemados y los niveles de micorrización sean óptimos:
Tuber melanosporum: mating type distribution in a natural plantation and dynamics of strains of different mating types on the roots of nursery-inoculated host plants. Autores Andrea Rubini et al.

Esta primavera se publicó en la revista científica de mayor impacto, Nature, un artículo sobre el ADN de la trufa y los impactos que puede tener en su cultivo:

Périgord black truffle genome uncovers evolutionary origins and mechanisms of symbiosis, Autores: Francis Martin et al.

Se describe la secuancia del genoma haploide (una de las cadenas de la hélice de ADN) de la trufa negra. ¡Se trata del genoma fúngico mas largo secuenciado hasta la fecha!

Se comentan algunas de las claves que pueden determinar la formación de micorrizas, así como que la trufa es capaz de acceder e hidrolizar azúcares directamente de la planta, lo que la hace menos dependiente de la relación simbiótica que a otros hongos (como Laccaria bicolor).

Lo más interesante de este trabajo es que hasta hace poco se pensaba que la trufa era un hongo homotálico, o bien que se reproducia por si mismo y que no necesitaba otra trufa sexualmente complementaria, que se reproducia a través de 2 micelios haploides (con una sola copia de la cadena de ADN), y se juntaban para producir uno diploide (con las dos cadenas de ADN complementarias). No obstante y según los nuevos datos, parece ser que son necesarias 2 cepas de micelio de trufa en el suelo y en las raíces del árbol, ambas diploides, para que se forme el cuerpo fructífero, con pares de genes complementarios que se combinarian a través de reproducción sexual. Esto daría algunas claves para el cultivo de la trufa, por ejemplo que el uso de micelio puro como única forma de inóculo no es aconsejable (a no ser que sea para estudios de micorrización), aunque este sistema prácticamente no se usa a nivel comercial, o bien intentar usar trufas que no procedan de la misma cepa o que presenten genotipos contrarios y complementarios.

Otro nuevo estudio, publicado el mes pasado, sobre las dinámicas de distintas cepas de trufa en vivero, muestran como al micorrizar en condiciones controladas más de una cepa de trufa en las raíces de una planta, existe una competencia entre las 2 cepas y una de ellas domina y es la que coloniza las nuevas raíces una vez la planta se transplanta al campo. Por ello podría tener sentido algunas de las nuevas prácticas que se han puesto de moda en truficultura, como reinocular plantaciones truferas, aunque éstas presenten buenos quemados y los niveles de micorrización sean óptimos:

Tuber melanosporum: mating type distribution in a natural plantation and dynamics of strains of different mating types on the roots of nursery-inoculated host plants. Autores Andrea Rubini et al.